Sobre los nuevos priistas

Antes que nada quiero dejar claro que no pertenezco a ningún partido político, no soy un experto en política, no soy un experto en nada, soy un simple ciudadano consternado e incrédulo ante la ola de nuevos priistas.      

Es totalmente entendible y respetable que existan priistas mayores de 45… cuando uno practica alguna creencia, religión, ideología o manera de vivir durante lustros, se van creando surcos entre neurona y neurona haciendo prácticamente imposible que el mensaje se salga de ese canal, por lo tanto se forma un hábito (Programación Neurolingüística), es por eso que un militante de antaño del PRI, a pesar de las décadas de jodides del país, es y seguirá siendo un incondicional fiel de dicho partido.            

Lo sorprendente, inverosímil y aberrante es que haya electores primerizos o menores de 30 años que promuevan y militen en el Partido Revolucionario Institucional, en verdad me parece escalofriante el futuro del país, somos el alcohólico orgulloso que cae una y otra vez sin importar el avanzado grado de su cirrosis hepática, recogemos la piedra del piso y la colocamos gustosos frente a nuestros pies (y frente a los del vecino) para caernos una y otra vez.

 Lamentablemente solo hay dos razones para ser priista: o estás bien jodido y te regalan un pan, o eres el burgués que les da el pan. Tristemente no hay un sector medio dentro del partido que pueda significar la diferencia entre los muy jodidos y entre los que joden, se convierte en un círculo vicioso comandado por esas personas que militan con la ideología de “El cambio está en uno mismo, si estas en el hoyo es por tu culpa, si estas en el poder es por tu gran trabajo ” (claro, hay sus excepciones)  es muy fácil creer esto si naciste adinerado y con poder… Pero y el pobre rezagado? Y el indígena marginado? Los millones de huérfanos de “la guerra contra el narco”?, ellos no tienen muchas opciones, no tienen poder de decisión, ellos van a aceptar eternamente ese pan recibido cada sexenio, van a intercambiar gustosos su voto por una tarjeta de soriana o por un quinientón. Así que desde el fondo de mis entrañas… No me chinguen! Lean un poco de historia de México, piensen su voto, mas que nada, piensen la manera en que van a seguir afectando desde su cómodo asiento con su voto a millones de marginados.